Un tren Alvia que cubría el trayecto entre Madrid y
Ferrol, y en el que viajaban al menos 218 personas, ha descarrilado la tarde-noche de 24-07-2013, cuando se encontraba a apenas tres kilómetros de la
estación de Santiago de Compostela.
El suceso tuvo
lugar un cuarto de hora antes de las nueve de la noche y las causas del mismo
todavía se están investigando, aunque el Ministerio del Interior ya ha
descartado que se trate de un atentado. El accidente tuvo lugar en una curva de
la bifurcación
de A Grandeira, en la parroquia de Angrois. Testigos
presenciales han precisado a Efe que el
convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros
vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy
cerca de unas viviendas, y el resto volcó.
Al menos tres vagones comenzaron a arder tras el accidente y otro vagón quedó
aplastado por los dos de sus laterales convirtiéndose en un amasijo de hierros. El
punto exacto del siniestro fue una curva
limitada a 80 kilómetros por hora, la de menor velocidad de los
últimos 100 kilómetros de ese tramo, en una zona que se denomina cambio de
sistema de seguridad y supone un cambio de línea operativa, es decir, que se
pasa de utilizar vías de alta velocidad a vías de ancho convencional.
Las primeras hipótesis sobre el motivo del accidente hablan de la posibilidad de que el convoy hubiese llegado a este tramo con un importante exceso de velocidad.
Vecinos de
la zona han indicado que el tren iba a una "velocidad
normal" para
entrar en la estación y que llegaron a escuchar un ruido, previo al
descarrilamiento, y acto seguido ya se produjo una gran humareda, aunque otros
testigos han dicho que el
tren iba más rápido de lo habitual y por ese motivo descarriló. Un
portavoz de Renfe ha dicho a Efe que "es muy aventurado" atribuir el
accidente al exceso de velocidad.
El número de fallecidos en el accidente de tren es de 79, según ha determinado la
Policía Científica. Entre los fallecidos identificados hay procedentes de Argelia, México y
Estados Unidos. Entre
los españoles hay 16
de Coruña, 15 de Madrid, 5 de Cádiz, 5 de Pontevedra, 2 de Valladolid, 3 de
Santiago, 2 de Ciudad Real, 2 de Ávila, 2 de Lugo, 2 de Logroño, 2 de Zamora, 2
de Orense, 2 de Alicante y uno de Lérida, Segovia, Santander, Toledo,
Guipúzcoa, Cáceres, Vitoria, Salamanca, Murcia y Tenerife, respectivamente.
Un tren Alvia que cubría el trayecto entre Madrid y
Ferrol, y en el que viajaban al menos 218 personas, ha descarrilado la tarde-noche de 24-07-2013, cuando se encontraba a apenas tres kilómetros de la
estación de Santiago de Compostela.
El suceso tuvo lugar un cuarto de hora antes de las nueve de la noche y las causas del mismo todavía se están investigando, aunque el Ministerio del Interior ya ha descartado que se trate de un atentado. El accidente tuvo lugar en una curva de la bifurcación de A Grandeira, en la parroquia de Angrois. Testigos presenciales han precisado a Efe que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.
Al menos tres vagones comenzaron a arder tras el accidente y otro vagón quedó
aplastado por los dos de sus laterales convirtiéndose en un amasijo de hierros. El
punto exacto del siniestro fue una curva
limitada a 80 kilómetros por hora, la de menor velocidad de los
últimos 100 kilómetros de ese tramo, en una zona que se denomina cambio de
sistema de seguridad y supone un cambio de línea operativa, es decir, que se
pasa de utilizar vías de alta velocidad a vías de ancho convencional.
Las primeras hipótesis sobre el motivo del accidente hablan de la posibilidad de que el convoy hubiese llegado a este tramo con un importante exceso de velocidad.
Vecinos de
la zona han indicado que el tren iba a una "velocidad
normal" para
entrar en la estación y que llegaron a escuchar un ruido, previo al
descarrilamiento, y acto seguido ya se produjo una gran humareda, aunque otros
testigos han dicho que el
tren iba más rápido de lo habitual y por ese motivo descarriló. Un
portavoz de Renfe ha dicho a Efe que "es muy aventurado" atribuir el
accidente al exceso de velocidad.
El número de fallecidos en el accidente de tren es de 79, según ha determinado la
Policía Científica. Entre los fallecidos identificados hay procedentes de Argelia, México y
Estados Unidos. Entre
los españoles hay 16
de Coruña, 15 de Madrid, 5 de Cádiz, 5 de Pontevedra, 2 de Valladolid, 3 de
Santiago, 2 de Ciudad Real, 2 de Ávila, 2 de Lugo, 2 de Logroño, 2 de Zamora, 2
de Orense, 2 de Alicante y uno de Lérida, Segovia, Santander, Toledo,
Guipúzcoa, Cáceres, Vitoria, Salamanca, Murcia y Tenerife, respectivamente.
Por otra parte, un total de 70 personas heridas en el accidente permanecen ingresadas en hospitales gallegos.
Informaciones de las cajas negras
El magistrado del Juzgado de Instrucción nº3 de Santiago, Luis Aláez, se ha
reunido con el personal de la Policía
Científica para definir los pasos a seguir para el volcado de la información de
las cajas negras. Hay dos, una del vagón delantero y otra del trasero.
El minucioso
informe del contenido de las cajas negras fija el primer registro de voz a las
20:39:15, tras sonar el politono del teléfono corporativo de Garzón, el
maquinista, extraviado tras el siniestro, a las 20:39:06. El diálogo se
prolonga un minuto
y cuarenta segundos, aunque no queda constancia de que cuelguen
en algún momento.
En el momento del sonido de aviso de la llamada que
hizo el supervisor de los servicios a bordo desde el vagón 3 al conductor, el
tren circulaba a 199 kilómetros por hora, dentro
del límite permitido y
normal en el tramo del recorrido en el que se encontraba.
Cuando se detecta
el primer aviso
acústico de una señal avanzada(E,7-vía libre), que indica la proximidad de la bifurcación de A
Grandeira, con un límite de 80 kilómetros por hora, la velocidad es,
igualmente, de 199 km/h, mientras que a las 20:40:55, coincidiendo con el
último sonido de voz exclamativo de Garzón Amo, dicha velocidad se ve reducida a 195. El maquinista está procesado por
homicidio múltiple culposo.